sábado, 21 de febrero de 2009

El alcohol como parte del rito de iniciación en carnaval


Queridos amigos: a propósito del artículo Agresividad entre los adolescentes, más bien, en relación a lo que el artículo citado dice acerca de los llamados "ritos de iniciación" (no estoy 100% de acuerdo con Horn, pero ese es tema para hablar más in extenso, las negritas son mías):

Wade Horn, el psicólogo norteamericano (...) señala que una ayuda que tradicionalmente han prestado los padres a sus hijos es ofrecer instancias para emerger desde la niñez a la adultez. En otras épocas existían rituales establecidos para este fin -como la presentación en sociedad de las quinceañeras, o el regalo de la primera máquina de afeitar al hijo hombre-, pero hoy en día se ha perdido tradiciones y el sentido que ellas suponían (...).

Si nos detenemos a observar la conducta de nuestros adolescentes comprobaremos que sus rutinas de entretención están marcadas por “ritos de iniciación” que incluyen desde actividades tan sanas como ir por primera vez a una fiesta, hasta otros excesos con carácter ritualista como juntarse a tomar hasta emborracharse o partir a una discoteque con ánimo de guerreros en busca de pelea.

Es indispensable que los padres se detengan a conversar sobre este tema y que establezcan sus propios rituales, para que sus hijos sientan que van ingresando al mundo adulto por el camino correcto.

El miércoles pasado, hablando con una joven amiga (curso décimo de Gymnasium en Godesberg), me contaba -nótese que era la víspera del jueves de carnaval, del Weiberfastnacht, como se llama en Rheinland- que un compañero suyo -de nacionalidad y familia española- había contado que su papá (no sé si es guest worker o no) le había comprado 12 lts. de cerveza para que tomara el día siguiente... y que, ese día, el miércoles, él había llevado al colegio, una botella de vodka... no pregunté si también era regalo de su papá...

Sería bastante bueno que el papá del chico -aprovechando que puede hacerlo, ya que hablamos el mismo idioma- leyera el artículo enlazado en mi otro blog, para que recapacitara y cambiara su concepción acerca de los ritos de iniciación de su hijo... Sólo puedo decir: pobre chico... Me temo que haya muchos como él y no sólo entre los hijos de guest workers...


No hay comentarios: