sábado, 16 de abril de 2011

La cosecha del oro

Amigo mío, judío me cuenta que su papá era judío de Polonia. Al invadir ese país los nazis, él huyó a Bielorrusia. Salvándose así de la muerte en el holocausto. Muerte de la que no se salvaron su sra. y sus hijos... muriendo todos durante la Guerra. Él fundó, después de la guerra, otra familia, de la que viene mi amigo.

Cuenta mi amigo que, cuando su papá, después de la Guerra, regresó a su pueblo en Polonia, lo recibieron no con flores, sino con piedras y rechazo absoluto. Sus ex-vecinos se habían apoderado de su casa y de lo que quedaba de sus pertenencias (repartidas entre los polacos). Hicieron como si nunca le hubiera pertenecido nada a él y lo expulsaron del pueblo. El poder de la codicia es grande en todas partes y desde siempre. Él siguió su camino solo hacia Occidente, varando en Alemania, a la espera de poder seguir a los EEUU (lo que, en definitiva, nunca ocurrió).

Lo que dice Jan Tomasz Gross en su libro "La cosecha del oro" (Golden Harvest), es cierto. No entiendo cómo algunos lo quieren negar... Como le he dije a Higinio Paterna (ver su comentario expreso sobre Gross en mi artículo Feliks Tych, lo califica entre los "mayorcitos y con poco rigor histórico. Como Tomasz Gross") más que una vez: no todos los polacos tienen una aureola sobre la cabeza. De esto me di cuenta apenas llegar a Alemania.Ojo, que el libro apareció publicado en una editorial católica polaca... Me pregunto si lo comentaran (posiivamente) en Ace.

2 comentarios:

hjpaterna dijo...

Llego por casualidad y respondo sólo porque me mencionaste.

Que no todos los polacos llevan aureola no hace falta que tú me lo digas, llevo aquí quince años. Que haya que tergiversar la historia para ganar fama y dinero, como es el caso de Gross, es otra bien distinta.

Escribí hace tiempo en un post cómo Gross miente no ya desde la primera página, sino desde la portada del libro. Lo hice después de entrevistar al preriodista que lo descubrió. Lo siento, estoy abierto a la crítica pero, visto lo visto, no serás tú quien me corrija en cuestiones de la historia de Polonia.

Para que no tengas que entrar en el blog de un "representante del nacional-catolicismo", te lo pongo aquí: "La fotografía de la cubierta, que sirve para meternos en el ambiente, representaba según Gross a unos campesinos detenidos por las fuerzas de seguridad por hurgar en los despojos de cadáveres de judíos cremados en Treblinka. Pues bien, todo parece indicar que era precísamente al revés: un grupo de gente de buena voluntad que se dedicaba a poner orden en un terreno en el que, debido a las lluvias y a los animales, huesos humanos de los asesinados salían a la superficie". Cómo escribías de vez en cuando ¡PLOPS! O incluso ¡REPLOPS!

Estuve en la presentación del libro de Gross en Varsovia. Confirmó la impresión que de él tenía antes.

Sobre la actualidad de este país tampoco te aceptaré lecciones porque sencillamente desde allí, por lo que veo, te faltan elementos para el análisis. Te comenté cierta vez que la "extrema derecha" es menos problema de Polonia que de otros países, como Alemania. Me respondiste -siendo eufemistas- con escepticismo. Espero que los trágicos acontecimientos de hace unas semanas -sí, los asesinatos perpetrados por miembros de la NSU- te hayan hecho ver la viga en el país donde vives y no la paja en el de al lado.

Acerca la "libertad" de la que gozan los historiadores por aquí también hice un comentario. Escribir sobre el Holocausto haciéndose eco de lo que escribe gente como Gross no supone problema en Polonia, está bien visto por algunos de los medios de comunicación más influyentes, que tienen su interés: un pueblo que se averguenza de su propia historia es más manipulable, así de claro.

Mientras, los jóvenes historiadores tienen problemas si buscan temas polémicos, que es lo que le pasó al joven Pawel Zyzak: tuvo que emigrar después de ser linchado en público y condenado al ostracismo (llegó a trabajar en un supermercado para sobrevivir).

Al igual que en tu otro blog, no hace falta que me respondas. Tampoco volveré aquí, no soy un troll. Pero si quieres estar totalmente segura de no verme, no me menciones, que a lo mejor la tentación es demasiado fuerte.

Saludos

Marta Salazar dijo...

NSU

Yo estoy contra todo nacional catolicismo y contra todos los nazis y ultraderechistas europeos, sean del país que sean, polacos, alemanes o espanoles (en Espana es donde hay más) y mis queridos lectores son tstigos de ello;)

no seas "picado", te va a dar un infarto de tanto "enfadarte" jajaja