lunes, 13 de agosto de 2012

Drama humano: "el acosador sexual es mi hermano"


Continuando la saga del hombre este...  ver Acoso y advertencia y todos los posts anteriores sobre el tema... les cuento que ayer en la iglesia vi de nuevo a este hombre... Es como terrible ver a un acosador sexual en la misa e incluso observar que comulga.

Por otro lado, me pregunto si no sería aún mucho peor si no asistiera a la santa misa y no recibiera la comunión... aunque, también hay que considerar que los pecados contra el sexto y el noveno mandamiento, son todos graves (aún los de pensamiento), esto quiere decir que, a juzgar por lo que habla a las mujeres, este hombre está en pecado grave y por tanto, en realidad, no puede comulgar.

Esto, la teoría, porque, como en tantos casos, sí comulga y nadie dice nada... En todo caso, me fijé que lo tenían sentado entre hombres... algunas mujeres del pueblo, me habían dicho que sus maridos se sientan a su lado para que no se siente junto a ninguna mujer. Recordé lo que escribí el 2012, sobre el llamado Schweinigel en los pueblos (ver La gran claudicación: no hablemos del tema: aléjate del manoseador y aislémoslo para que no pueda dañar a nadie).

Vi también que había una mujer ya mayor (pero no tanto) que es sumamente amable y da confianza. La había visto llevar a este hombre en su Mercedes... Siempre pensé que esto era muy raro, ya que nadie -menos una mujer- se junta voluntariamente con un acosador sexual...

La casualidad condujo a que nos encontráramos en la puerta y yo la ayudara a dejarla abierta, para que los fieles salieran del templo sin tener que sujetarla, ni correr el riesgo de que a alguien le diera la puerta en la nariz.

Entonces, vi la oportunidad apropiada para preguntarle: "He visto que Ud. conoce a este senor mayor que molesta a las chicas jóvenes". En cuestión de segundos, su cara se llenó de tristeza y de vergüenza y me dijo: "Es mi hermano". Le aclaré: "Lo siento mucho...". Ella me explicó que su actuación no pasa de las palabras, esto es, me aseguró que su hermano no pasa más allá de ellas...

Le preguntamos (a estas alturas, ya había alguna chica joven que se había dado cuenta de lo que hablábamos): "Y qué hacemos si él nos molesta?" Ella nos respondió: "le dicen: 'déjeme en paz'".

Le pregunté si esto de molestar a las mujeres era de los últimos anos o desde antes... Ella nos explicó que su hermano era enfermo desde siempre e incluso tenía epilepsia... Es curioso que, en Alemania, culpen de estos desórdenes a la epilepsia, nada que ver en realidad.

En fin, nos separamos... Pensamos: qué terrible sería tener un hermano así... Una piensa inmediatamente en la llamada castración química practicada en Polonia. Asimismo, me pregunto si él mismo, siendo nino o joven, no sufrió abusos sexuales o no fue educado en ellos... O quizás qué. Ya que un hombre no se convierte en un acosador sexual de la noche a la manana... tiene una historia detrás.

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